ÉLAN VITAL
Esta expresión, traducida al español por ‘ímpetu vital’ o ‘impulso vital’, es fundamental en el pensamiento de Bergson. Según este autor (sección titulada «L’élan vital» en L’évolution créatrice, 1907; trad. esp.: La evolución creadora, 2 vols., 1912), el evolucionismo no se explica por factores «mecánicos», como pretenden los darwinianos y neodarwinianos. Hay que recurrir a «una causa de orden psicológico», como han propuesto algunos neolamarckianos. Se parte, así, de un «impulso original (élan originel)