Búsqueda por
palabras:
  • Paraula 1
  • Paraula 2
  • Paraula 3
  • Paraula 4
 Palabra exacta
Filtrar por
temas:
Filtrar por
autores:

Advertencias de uso

ADVERTENCIAS PARA EL MANEJO DE LA EDICIÓN DIGITALIZADA

1. A excepción de los años de defunción y algún cambio de tiempo verbal, las modificaciones o incorporaciones realizadas en la edición digital están marcadas de algún modo a fin de que el lector pueda distinguir perfectamente qué parte del Diccionario fue escrita por J. Ferrater Mora y qué partes han sido añadidas o modificadas por los editores u autores que colaboran en la actualización. En este sentido, cabe distinguir dos casos: las entradas íntegramente nuevas añadidas al Diccionario y las modificaciones a entradas ya existentes. En el primer caso, las entradas están marcadas como tales por una etiqueta que indica que es totalmente nueva y, además, al final del texto aparece el nombre del colaborador que la ha redactado. En el segundo caso, cuando se trata de adiciones a una entrada ya existente, el texto añadido está marcado cromáticamente mediante caracteres grisáceos y el nombre del autor responsable de la actualización aparece también al final del texto.

2. Las actualizaciones realizadas por Josep-M. Terricabras en la séptima edición del año 1994 (y que en las páginas impresas aparecían indicadas mediante dos puntos ••) también se han incorporado al Diccionario eliminando los puntos y utilizando, en su lugar, la tipografía cromática que sirve para indicar modificaciones e incorporaciones al texto original. Las entradas íntegramente nuevas que Terricabras escribió específicamente para la edición 1994 no se contabilizan como entradas  nuevas a esta versión digitalizada pero se presentan tipográficamente en color grisáceo a fin de indicar que el texto en cuestión no es obra de Ferrater Mora. 

3. Las entradas nuevas a esta edición intentan seguir las normas de estilo de las entradas originales del Diccionario. Sin embargo, no ofrecen un listado exhaustivo de la bibliografía relacionada con la temática abordada en la entrada, sino tan sólo la bibliografía básica. Una de las funciones que muchas veces realizó el Diccionario de Filosofía fue orientar al lector sobre qué obras trataban sobre un tema. Esto constituía una gran ayuda cuando no había internet y por esa razón, en la edición de 1994 se añadieron referencias bibliográficas a las ya existentes (todas las posteriores al año 1976). Desde que hay internet tal función es menos necesaria. Por eso mismo, aun cuando se han digitalizado todas las indicaciones bibliográficas efectuadas por Ferrater Mora, no hemos emprendido el trabajo de actualizar los apartados bibliográficos de cada entrada. Entendemos que no es preciso realizarlo y además resultaría una tarea casi imposible.

4. Todos los «véase» de las ediciones precedentes han sido sustituidos por hiperenlaces.

5. El usuario puede hacer búsquedas por palabras aplicables a todo el Diccionario. Así, por ejemplo, puede buscar cuántas veces y en qué entradas aparecen las palabras «Wittgenstein» o «Barcelona».

6. El buscador de palabras también recoge expresiones parciales de una palabra. Esta opción será de ayuda a aquellos lectores que deseen perseguir más profunda y extensamente un tema. Así, por ejemplo, si uno busca por «ética», en los resultados aparecerán también todas las entradas en que aparezca la palabra «bioética» o «tecnoética», subdisciplinas estrechamente vinculadas a la ética. Sin embargo, también aparecerán las palabras «antitética» i «estética». El lector que desee hacer una búsqueda exacta por palabra deberá clicar la pestaña «Palabra exacta» que hay al lado del campo de búsqueda por palabras.

7. El usuario puede filtrar las búsquedas por palabras (exactas o no) mediante las opciones «Filtrar por temas» o «Filtrar por autores». El listado de temas se ha elaborado a partir del Cuadro Sinóptico que se encuentra al final de la sexta edición y que fue elaborado por el propio J. Ferrater Mora. Asimismo, el filtro por autores se ha efectuado a partir de la clasificación cronológica de autores también realizada por Ferrater Mora.

8. El usuario puede ver una clasificación de todas entradas del Diccionario en función de los temas o en función de los autores. Los temas están clasificados de acuerdo con el Cuadro Sinóptico elaborado por Ferrater Mora. Los autores lo están por orden alfabético, por orden cronológico y por épocas.

ADVERTENCIAS PARA EL MANEJO DE ESTA OBRA

1. La posición de una entrada en el alfabeto está determinada por la pri­mera palabra de la entrada cuando hay más de una palabra. Así, por ejemplo, A PRIORI precede a ADECUADO. En entradas donde la primera palabra es la misma, la posición en el alfabeto está determinada por la palabra siguiente. Así, A PRIORI precede a A SE. Los guiones cuentan como espacios en blanco. Por consiguiente, en entra­das donde figura una palabra con guión, la posición en el alfabeto está deter­minada por la expresión que figura antes del guión. Para facilitar la consulta en ciertas entradas cuyos nombres se escriben normalmente con guiones, se ha duplicado la letra. Así, CO-REFERENCIA y NEO-RACIONALISMO figuran como CORREFERENCIA y NEORRACIONALISMO. En el cuerpo de los artículos correspondientes, sin embargo, se ha conservado a menudo el guión.

2. Los nombres de autores en los cuales figuran partículas como 'de', 'del', 'von', 'van', etc., se hallan en el lugar que corresponde a la letra inicial del apellido después de la partícula. En los autores antiguos o medievales donde partículas como 'de' figuran después del nombre de pila, este nombre figura como nombre inicial (véase 3). Los nombres que contienen diéresis (ä, ö, ü) se ordenan alfabéticamente sin tener en cuenta la diéresis. Así, por ejemplo, BÖHM precede a BOHR, y HÄBERLIN precede a HABERMAS.

3. Los nombres de autores medievales, y algunos del siglo XV, figuran por lo general en la letra que corresponde a su nombre de pila (Adelardo de Bath; Domingo Gundisalvo; Guillermo de Champeaux; Guillermo de Occam; Juan Gerson; Pedro Lombardo; Roberto Kilwardby, etc.). No obstante, hay al­gunas excepciones (Abelardo [Pedro]; Bacon [Rogelio]; Duns Escoto [Juan]; Escoto Erigena [Juan]; Llull [Ramon], etc.), en las que nos hemos atenido a criterios muy extendidos por lo menos en textos de lengua española. En algu­nos casos, el criterio adoptado es fluctuante (así, Marlini [Juan]; Swineshead [Ricardo], pero Tomás Bradwardine); ello tiene su origen en usos anteriores ya algo arraigados. Para evitar perplejidades en la localización de estos nom­bres hemos introducido llamadas en los lugares en los que algunos lectores pudieran esperar hallar el artículo correspondiente. Algunas llamadas de este tipo han sido introducidas asimismo para ciertos nombres de autores fuera de la época citada. Los nombres de autores canonizados figuran en el lugar habi­tual (Buenaventura [San]; Tomás de Aquino [Santo], etc.; observemos, sin embargo, Moro [Santo Tomás]).

4. Salvo en casos en los que bajo la apariencia de rigor se hubiese caído en la pedantería, se ha tenido en cuenta la distinción entre el uso y la mención de los signos. Nos hemos atendido, pues, en la mayoría de los casos, al artifi­cio indicado en el artículo MENCIÓN. No se han empleado simples comillas, sin embargo, cuando se han men­cionado expresiones en lengua no española. Su impresión en cursiva o en al­fabeto distinto del latino es suficiente para indicar que tales expresiones son mencionadas, sobre todo, cuando son anunciadas por 'El término...', 'La voz...', 'La palabra...' y locuciones similares.

5. Para la lectura de los signos lógicos véase el artículo Notación simbólica. Informaciones complementarias al respecto se encuentran en otros artículos como: ÁRBOL; CLASE; CONECTIVA; CUANTIFICACIÓN, CUANTIFICACIO­NAL; CUANTIFICADOR; DESCRIPCIONES (TEORÍA DE LAS); FUNCIÓN; IDENTIDAD; LE­TRA; MODALIDAD; PARÉNTESIS; PROPOSICIÓN; SILOGISMO.

6. Se han usado para las transcripciones de nombres árabes, hebreos, sánscritos y chinos las reglas más corrientes en español. En la transcripción de nombres rusos hemos seguido normas fácilmente reconocibles por los fa­miliarizados con el idioma. En la gran mayoría de los casos, los nombres griegos no se han transcrito. En las pocas ocasiones en que nos hemos apar­tado de esta norma se podrán reconocer fácilmente los caracteres griegos de los cuales procede la transcripción, pero advertimos que ''

7. Se han usado iniciales minúsculas en términos abstractos que desig­nan ramas del saber (física, biología, etc.), disciplinas filosóficas (ética, ló­gica, etc.), actividades humanas o sectores de la realidad (cultura, ciencia, vida, etc.). Sin embargo, se ha usado inicial mayúscula en 'Naturaleza' cuando designa la realidad natural para distinguirla de 'naturaleza' cuando se refiere a la forma o índole de un ser, en 'Historia' cuando designa la ciencia histórica para distinguirla de 'historia' cuando se refiere a la realidad histórica; en 'Derecho' cuando designa la ciencia del Derecho para distinguirlo de 'de­recho' cuando se usa en contextos como 'el derecho de hacer algo'; en 'Es­tado' cuando designa una cierta organización social humana para distinguirlo de 'estado' cuando se usa en contextos como 'el estado de la cuestión'. Tam­bién se han usado iniciales mayúsculas en ciertos casos en los que el término correspondiente desempeña un papel especial o fundamental en un sistema (la Idea en Regel, la Voluntad en Schopenhauer, etc.) o en los que quieren subra­yarse ciertos conceptos (Absoluta, Causa primera, etc.).

8. Se han castellanizado los nombres de autores griegos y latinos de acuerdo con las normas habituales. En muchos casos los nombres originales latinos han sido indicados a continuación. Se han castellanizado asimismo los nombres latinos de autores medievales, si bien se han indicado a continuación casi siempre los nombres originales latinos y en la mayor parte de los casos los nombres (con frecuencia muy variados) de origen «nacional». Tales auto­res aparecen en el orden indicado en el apartado 1. Cuando se ha tratado de un nombre ruso muy conocido en español bajo una transcripción determinada, hemos adoptado ésta sin perjuicio de agregar a continuación nuestra propia transcripción. Para los nombres de autores chinos se han seguido las normas usuales; a veces se han latinizado (como, por ejemplo, en Mencio), aunque indicándose en este caso después la transcripción castellana de la expresión original china; a veces se ha empleado directamente la transcripción castellana (como en Chuang-tse). Cuando el nombre chino consta de tres partículas, la primera (que designa el nombre de la familia o apellido principal) se escribe separadamente de las otras dos. Estas dos últimas están unidas por un guión, usándose para la inicial de la primera una letra mayúscula y para la inicial de la segunda una letra minúscula.

9. La mayor parte de las abreviaturas usadas en esta obra pueden ser leídas sin dificultad (así, 'vol.' ['volumen']; 't.' ['tomo']; 'pág.' y 'págs.' ['pá­gina' y 'páginas']; 'nac.' ['nacido en' o 'nació en']; 'cuad.' ['cuaderno']; 'op. cit.' ['obra -opus- citada']; 'cfr.' ['confrontar']), etc., etc. Indicamos, empero, a continuación la lectura de algunas abreviaturas que podrían presen­tar dificultades.

'ca.' se lee circa ('aproximadamente', 'en torno a').

'fl.' se lee floruit. Designa la fecha o fechas en la que o en las que se supone que un autor determinada «floreció» o tuvo su «acmé» o «apogeo». 'fl.' se usa únicamente cuando se desconocen las fechas de nacimiento o de falle­cimiento de un autor pero se poseen, en cambio, sobre él noticias cronológi­cas habitualmente más completas que el siglo o siglos al cual o a los cuales pertenece.

'rev.' se lee 'revisado' o 'revisada'.

'aum.' se lee 'aumentado' o 'aumentada'.

'N.S.' se lee 'Nueva serie' (o Nouvelle série, New Series, etc.).

'N.F.' se lee Neue Folge (Nueva serie).

'Proc.' se lee Proceedings.

'P.L.' se lee Patrologia latina (de la serie Patrologia latina, de Migne; véase Patrística).

'P.G.' se lee Patrologia graeca (de la serie Patrologia graeca, de Migne; véase Patrística).

'ed.' se lee edidit. 'ed.' se lee 'edición', 'editor', 'editada por', etc. Advertimos que hemos usado 'editada por' (o sus equivalentes) en el sentido de 'edición al cuidado de' o 'edición dirigida por' y que debe distinguirse entre 'editada por' y 'publicada por'. Esta última expresión se reserva exclusiva­mente para la persona, firma o institución que ha tenido a su cargo la impre­sión material y distribución comercial de la obra.

Los corchetes que se encontrarán en ciertos nombres que dan título al ar­tículo respectivo, como, por ejemplo: AUSTIN (J[OHN] L[ANGSHAW]) tie­nen por finalidad aclarar dichos nombres pero dejando a salvo la forma en que el autor firma sus libros.

Para la lectura completa de 'Diels-Kranz', 'Pauly-Wissowa', 'Prantl' y 'Ueberweg-Heinze'', véanse los artículos Presocráticos, Filosofía griega, Prantl (Karl) y Filosofía (Historia de la).

10. No se han usado abreviaturas (de revistas o libros), excepto en aque­llos casos en los que el título correspondiente ha sido mencionado algunas lí­neas antes o en aquellos otros casos en los que se trata de obras muy conoci­das y que suelen ser citadas de acuerdo con normas universalmente aceptadas en la literatura filosófica; por ejemplo: K. r. V. (para Kritik der reinen Vernunft, o Crítica de la razón pura, de Kant); S. theol. (Summa theologica, de Santo Tomás); Met. (Metaphysica, de Aristóteles); Soph. (Sophistes o El Sofista, de Platón), etc., etc. Cuando se ha mencionado en el texto del artículo alguna obra con el título abreviado o acortado que no pertenece al grupo anterior, la obra misma, con su título completo, figura en la bibliografía.

De acuerdo con la norma habitual, se han usado abreviaturas de títulos la­tinos para las obras de autores clásicos griegos, en particular Platón y Aristó­teles. Para mayor información sobre el asunto véanse los artículos Aristóteles y Platón.

11. Las citas de obras en las que hay acuerdo respecto a la paginación (Platón, Aristóteles, Kant, etc.) siguen las normas habituales. Lo mismo ocu­rre con las citas de obras en las que hay acuerdo sobre la división en libros, partes, capítulos, secciones, tratados, artículos, párrafos, etc. (Plotino, San Agustín, Santo Tomás, etc.). Para otras obras se señala la fecha de la primera edición (o de ediciones posteriores si ha habido cambios) y el libro, capítulo o párrafo correspondiente en unos casos, o el número o números de página o páginas en otros. En citas procedentes de ediciones críticas se han indicado en gran número de casos el nombre o nombres de los editores. A veces se indica a la vez el libro, capítulo, sección, etc., y el volumen y página o páginas pro­cedentes de una edición crítica (así, por ejemplo, con la edición de Adam y Tannery para Descartes, con la edición de H. Glockner para Hegel, con la se­rie de las Husserliana para Husserl, etc.).

12. En el cuerpo de la mayor parte de artículos figuran llamadas [links] a otros artículos; su función es suplementar la información que figura en el artículo correspondiente. Sin embargo, con el fin de no sobrecargar la obra con llama­das no las hemos introducido cada vez que aparece el nombre de un autor, concepto o tema a los que se han dedicado artículos, especialmente cuando se trata de autores o de conceptos o temas que se puede estar razonablemente seguro son tratados en esta obra.

13. Además de las llamadas dentro del cuerpo de artículos hay llamadas o remisiones a nombres de autores, conceptos o temas a los que no se han dedicado artículos, pero que son tratados en el cuerpo de otros. Estas llamadas figuran en párrafos aparte entre artículos o entre otras llamadas.

Estas llamadas, así como las que se indican en el párrafo anterior, no pue­den ser tan completas como las que constarían en un «Índice de autores» y en un «Índice de materias» exhaustivos, pero esperamos que el manejo regular de esta obra cree un hábito que permita al lector no echar demasiado de menos tales «Índices».

En todo caso, sobre un autor, concepto o tema, hay siempre más informa­ción de la que figura en las entradas correspondientes.

ADVERTENCIAS SOBRE LA BIBLIOGRAFÍA

1. Los artículos sobre autores incluyen una bibliografía de las obras del autor en orden cronológico y una bibliografía, tam­bién en orden cronológico, de escritos sobre el autor. Se indican asimismo, cuando los hay, repertorios bibliográficos, índices, léxicos, comentarios a obras determinadas y ediciones de obras selectas y completas, así como edi­ciones críticas.

2. Las bibliografías sobre conceptos o temas están ordenadas cronológicamente cuando no están divididas en secciones. Cuando la bibliografía sobre un concepto o tema lo requiere, sea por la naturaleza del concepto o tema, sea por la amplitud de la bibliografía, se ha dividido en varias sec­ciones separadas por párrafos y de acuerdo con subtemas. Hay casi siempre una división entre obras sistemáticas y obras históricas. Las primeras están ordenadas cronológicamente dentro de cada párrafo. Las últimas están or­denadas históricamente; así, por ejemplo, todas las obras del caso sobre Platón preceden a obras sobre Aristóteles, Plotino, Santo Tomás, Descartes, Kant, Hegel, etc.

3. En muchos artículos sobre conceptos o temas deben tenerse en cuenta asimismo los datos bibliográficos que puedan figurar en el cuerpo del artículo.

4. Aunque las bibliografías, tanto sobre autores como sobre conceptos o temas, son generalmente extensas, ha sido necesario proceder a una selección. Por regla general, la latitud en la selección es mayor en lo que se refiere a tra­bajos recientes que en lo que toca a trabajos más antiguos.

5. Respecto a los datos de publicación deben tenerse en cuenta los siguientes puntos:

A) No se han mencionado los lugares de publicación y los nombres de firmas o instituciones responsables de la misma, porque ello hubiese alargado excesivamente las bibliografías. En bastantes obras actuales, además, hay más de una firma o institución responsable de la publicación y la obra ha sido publicada en diversos lugares simultáneamente. Se ha hecho excepción a esta re­gla en cuanto a lugares de publicación cuando, como ocurre a comienzos de la época moderna, este dato puede tener un interés histórico.

B) Se ha indicado la fecha de publicación de la primera edición y, cuando la hay, de la última edición, entendiéndose en este último caso por 'edición' toda publicación de la obra que haya sido revisada o aumentada y no simplemente reimpresa. En varios casos se han indicado fechas de algunas ediciones intermedias entre la primera y la última.

C) La fecha entre paréntesis que figura a veces después de la expresión 's/f.' es la fecha probable de publicación de la obra correspondiente.

D) La práctica seguida en ediciones anteriores de este DICCIONARIO de in­dicar las series a que pertenecen muchas de las obras citadas ha sido suprimida en la presente edición por razones análogas a las indicadas en el punto A de este párrafo. Se han suprimido, pues, las referencias a series como Corpus Platonicum Medii Aevi, Monographien zur Philosophischen Forschung, International Encyclopedia of Unified Science, Que sais-je?, Zetemata, Janua lingua­rum, Phaenomenologica, Epimeleia, Biblioteca di filosofia, Acta Salmaticen­sia, Breviarios, etc., etc. A las razones aludidas se agrega la de que en la época actual muchos nombres de series son simplemente rótulos de clasificación de publicaciones en catálogos. Se ha hecho excepción a esta regla en algunos ca­sos en que tanto en lo que se refiere a catalogación en bibliotecas como en lo que toca a la práctica académica, las obras de que se trata se encuentran por re­ferencia a la serie en vez de al título particular de un libro dado. Ello ocurre, por ejemplo, en los Kant-Studien (Ergänzungshefte), University of California Publications in Philosophy, Göteborgs Högskolas Årskrift, y en algunos casos en los Beiträge zur Philosophie (und Theologie) des Mittelalters.

E) En las fechas de publicación de libros de las últimas décadas, espe­cialmente en primeras ediciones, se encontrará a veces un año de diferencia con respecto a fechas mencionadas en otros repertorios. Ello se debe a que en varios casos hay dos fechas: una de registro de la obra y otra de aparición de la misma.

6. Las menciones de ensayos o artículos en revistas, anuarios, etc., si­guen la norma generalizada en la práctica académica internacional de citar, en este orden, el nombre de autor, el título del trabajo en letra ordinaria y entre comillas, el título de la revista, anuario, etc., en letra cursiva, el número del volumen o tomo si lo hay, el año de publicación (entre paréntesis) y la pagi­nación del trabajo.

7. Para obras colectivas se han indicado los nombres de dos o más auto­res seguidos de la expresión et al. (y otros), y, al final, el nombre del editor o editores en el sentida de 'editor' o 'editores' señalado en las «Advertencias para el manejo de esta obra».

8. Los títulos en lenguas extranjeras de obras de autores a quienes se han dedicado artículos especiales han sido traducidos en tales artículos y figuran (entre paréntesis) después de los títulos originales y las fechas de publicación, excepto cuando se trata de obras en francés, inglés, italiano, portugués, catalán y latín, que se han dejado sin traducir, o excepto también cuando, aun es­critos en idiomas distintos de los mencionados, el original se parece mucho a lo que hubiese sido su traducción. Los títulos en lenguas extranjeras sobre au­tores o los que figuran en las bibliografías de los conceptos no se han tradu­cido, salvo cuando a veces se ha querido llamar la atención del lector sobre la existencia de un título determinada en algún idioma menos fácilmente accesi­ble que otros (polaco, ruso, japonés, sueco, holandés, griego moderno, etc.).

9. Cuando hay traducción española de una obra tanto de autores como sobre autores y conceptos, se ha indicado expresamente después del título original.

ADVERTENCIAS SOBRE EL ORDEN CRONOLÓGICO DE AUTORES

Los nombres de autores desde Filón de Alejandría (ca. 25 antes de J. C.-50) inclusive basta nuestros días están agrupados por siglos [o períodos de siglos]. Se han adoptado a este efecto las normas siguientes: a) La colocación del autor en un lugar está determinada por la fecha de nacimiento. b) Si la fecha de nacimiento es sólo aproximada (precedida por ca. [circa] o 'cerca', 'hacia', 'alrededor de', 'aproximadamente'), se ha considerado como si fuera segura. c) Si se conoce del autor sólo el «año de florecimiento» (precedida por 'fl.' [floruit]) se ha considerado que su fecha de nacimiento cae treinta años antes. Cuando se indican dos fechas entre las cuales tiene lugar el «florecimiento», se ha adoptada la fecha intermedia como la que designa el floruit. d)  Si se conoce del autor sólo la fecha de fallecimiento, se considera que la fecha de nacimiento cae sesenta años antes de la primera. e) Si se conoce sólo el siglo en el cual vivió un autor, se supone que el año de su «florecimiento» es la mitad del siglo. f) Si se sabe sólo que su período de florecimiento es un siglo determinado, se supone que el año de florecimiento es la mitad del siglo. g) Los autores nacidos, o presumiblemente nacidos, entre los años 70 y final de un siglo han sido incluidos en el siglo posterior.

Esta última norma no debe hacer olvidar que en algunos casos un autor na­cido antes del año 70 de un determinado siglo puede ser considerado, por su actuación o influencia, como perteneciente al siglo posterior. Para referirnos sólo a los últimos siglos, podemos comprobarlo en Francis Bacon y Galilea -nacidos antes de 1570, pera usualmente incluidos dentro del siglo XVII-, en Louis de Bonald, Saint-Simon, Fichte, Royer-Collard, Maine de Biran -nacidos antes de 1770 pero tratados con frecuencia como autores ochocen­tistas-, en Freud, Lévy-Bruhl, Simmel, Peano, Meyerson, Alexander, Hus­serl, Bergson, Duhem, Dilthey, Dewey, Santayana, Max Weber, Unamuno, Chestov, Croce, Driesch, Lalande, Brunschvicg, etc. -nacidos antes de 1870 y casi siempre incluidos en las exposiciones de la «filosofía del siglo XX». Para los efectos de la agrupación de autores en siglos conviene dar una ojeada a los últimos autores que figuran en cada grupo y tener en cuenta otros facto­res además del cronológico.

A partir del siglo XVI, cuando hay dos o más autores nacidos en el mismo año, se han ordenado alfabéticamente.

[Estos tres conjuntos de advertencias e indicaciones fueron publicados en la última versión redactada por el propio Ferrater Mora en 1979.]

Este web utiliza "cookies" propias y de terceros para ofrecerle un mejor servicio, al navegar el usuario acepta su uso Más info
ACCEPTAR