BOUTROUX, ÉMILE (1845-1921)

Nac. en Montrouge (Departamento del Sena), profesó en la École Nórmale Supérieure (1877-­1885) y en la Sorbona (desde 1885). Boutroux siguió la tradición del llamado «positi­vismo espiritualista» defendido por Jules Lachelier. Según Boutroux, esta posición filosó­fica era la única que podía oponerse con éxito al mecanicismo naturalista. Tanto Lachelier como Boutroux sostenían que había que lle­var el «positivismo» a sus últimas consecuen­cias. Esto quería decir no partir de supuestos teóricos, sino atenerse con máxima fidelidad a la experiencia y tratar de describirla pulcra­mente. De ello resultaba no una negación, sino una afirmación de la contingencia y de la libertad.

Boutroux ponía de relieve que la afirma­ción de un determinismo absoluto, expresado en las leyes, o principios, de la conservación de la materia (de la substancia) y de la ener­gía es una hipótesis que ni ha surgido de la experiencia ni es