ÉCFRASIS
Aunque el término es utilizado probablemente por vez primera en las Antigüedades Romanas (10,17) de Dionisio de Halicarnaso (s. I a.C.), la definición más precoz de écfrasis (ἔκφρασις) aparece en el contexto de la formación retórica de época imperial. El alejandrino Elio Teón (s. I d.C.) la define en sus Progymnasmata (es decir, un compendio de ejercicios de preceptiva oratoria) de la manera siguiente: “Ἔκφρασίς ἐστι λόγος περιηγηματικὸς ὑπ᾽ ὄψιν ἄγων ἐναργῶς τὸ δηλούμενον” (‘écfrasis es un discurso descriptivo que coloca el objeto ante los ojos con viveza’). Resulta fundamental, en la definición el adverbio ἐναργῶς (‘claramente’, ‘con viveza’), que dará lugar a una asociación sistemática entre écfrasis y enargeia (‘viveza’), de tal forma que, más importante que la descripción o el objeto descrito, resulta central, en el ejercicio de la écfrasis,