REVOLUCIÓN

El concepto de cambio político, específicamente el cambio de régi­men político (oligarquía, tiranía, democracia, etcétera), ha sido objeto de frecuente trata­miento y descripción en la filosofía política y en la historiografía antiguas, tanto griega como romana. Hay que distinguir, sin em­bargo, entre la idea de cambio y la de revolu­ción tal como ha sido desarrollada a partir del siglo XVI y especialmente del XVII. Hay por lo menos dos fuentes en el desenvolvimiento de esta idea. Una es de carácter astronómico y a ella nos hemos referido en el artículo Revo­lución copernicana. La revolución es enten­dida aquí como una rotación (de los cuerpos celestes). Aunque se trata de una rotación cí­clica, se consideró importante que fueran los cuerpos celestes, y en particular los planetas, los que, junto con la Tierra, giraran o «revol­vieran» alrededor del Sol. Ello representó, al tiempo que la idea de una revolución planeta­ria, la de una