MUNDOS POSIBLES

Una de las más conocidas tesis de Leibniz es la de que hay una infinidad de mundos posibles. Hay sólo un mundo real, que es el mundo existente, esto es, el que ha sido actualizado entre la in­finidad de posibles mundos. En su infinita sa­biduría y bondad, Dios ha creado este mundo real, que es el mejor de los mundos posibles. No puede haber otro mundo distinto del que hay. Siendo el mundo que hay el mejor, otro posible mundo, caso de que existiera, sería peor que el mundo que hay. Ello estaría en conflicto con la infinita sabiduría y bondad de Dios.

Decir ‘siendo el mundo que hay el me­jor...’ es redundante en Leibniz, puesto que si lo hay, es el mejor; y es el mejor justa y pre­cisamente porque lo hay.

Entre los muchos pasajes de Leibniz, en los que propone su noción de mundos posibles, destacamos el siguiente, procedente de unas «Remarques sur la lettre de M. Arnaud, touchant une proposition: que la notion individuelle de chaque personne