FORMALIZACIÓN
Formalizar un lenguaje, L, equivale a especificar, mediante un metalenguaje, L1 la estructura de L. A tal efecto se especifica por medio de L1 exclusivamente la forma de las expresiones de L. La formalización de L mediante L1 no convierte necesariamente L en una serie de expresiones sobre formas de expresión. Las expresiones del lenguaje formalizado, L, pueden referirse a cualquier «contenido». L puede ser el lenguaje corriente (o uno de los aspectos del lenguaje corriente: el lenguaje de los deportes o de un cierto deporte, el lenguaje de la «vida social», el lenguaje de la crítica literaria el lenguaje de la diplomacia, etc.). L puede ser el lenguaje filosófico, o el de un sistema filosófico determinado y, desde luego, L puede ser un determinado lenguaje científico (el de la física, biología, sociología, etc.) o parte de tal lenguaje (la teoría de la relatividad, la genética, etc.), el lenguaje matemático (o de una rama de la matemática),